El próximo 12 de octubre los cines de la GAM estrenarán la dramedia "MÁS DE 40 ¿Y QUÉ?"

Producida por JOAN Films en conjunto con El Arado Camara Rental y Lid, protagonizada por Michelle Jones, Sofía Chaverri y Lussania Víquez.

Victoria (Michelle), Susana (Sofía) y Marcela (Lussania) son tres amigas que se encuentran en la común crisis de las cuatro décadas. Juntas deciden realizar un viaje a un centro holístico de meditación con el fin de reencontrarse consigo mismas e intentar empezar el camino a su felicidad. Sin embargo, las cosas salen peor de lo que esperan y tendrán que volver a sus casas y enfrentar verdaderamente sus problemas.

“La intención es hacerle entender a la gente que no hay una formula mágica para encontrar la felicidad. No hay terapias milagrosas que nos hagan despertar y decir “Los problemas se fueron”. Todo está en determinarse a ser felices con nosotros mismos, haciendo lo que nos apasiona y no lo que otros esperan o nos imponen que debemos de ser. De una u otra forma es plantarse ante la sociedad y decirles: “Sí, este mi sueño ¿y qué?”, comentó Gabbo Martínez, director del filme.

Por su parte las protagonistas aseguran que es una historia real, cercana e importante de ver por los distintos temas que aborda.

“Es hermoso ver una historia donde tres amigas con vidas y formas de pensar completamente opuestas se entienden, se quieren y cuidan. Da un mensaje muy claro sobre que el hecho que a otros les vaya bien en algunas áreas no invalida nuestro esfuerzo en otros ámbitos. De verdad tienen que ir a verla porque se van a reír mucho, pero también tiene un gran mensaje”, afirmó Chaverri.

“Encontrarse con tres mujeres en set que te apoyan, validan e impulsan es hermoso, con las chicas fue así y es parte de la misma esencia de la película. Plantea temas supremamente interesantes e importantes para generar conversación porque muchas veces asumimos que sólo porque alguien se vista bien tiene una vida de ensueño y no es así. En ocasiones se tiene todo menos amor propio y eso es fundamental para ser verdaderamente felices.”, aseguró Jones.

Por su parte, la debutante en cine Lussania Víquez afirma que pese a que grabar estando embarazada fue todo un reto lo disfrutó al máximo y que jamás lo hubiera hecho sin el apoyo de sus compañeros en el set.

“Fue una experiencia muy divertida y entretenida. Sí hubo un momento donde medité bien todo, pero tengo que decir que la producción me cuidó demasiado y eso ayudó mucho a mi tranquilidad interna porque no quería quedarles mal pero también estaban por delante mis bebés. Al final la pasé increíble y espero que las personas nos den una oportunidad de ver la película”, concluyó Víquez.

PRINCIPALES RETOS

Realizar cine en Costa Rica no es tarea simple, sin embargo tampoco es imposible desde la visión del productor general del largometraje, Alberto Lara.

“Siempre hay retos y entre más ambicioso sea el proyecto mucha más responsabilidad se asume y más inconvenientes se podrían presentar. Pero lo cierto es que todo el proceso fue bastante fluido gracias a todo el equipo de producción y patrocinadores ya que sin ninguno de ellos esto sería posible”, dijo Lara.

La historia se rodó en distintas zonas del país como Escazú, La Sabana, San José, Heredia y La Fortuna de San Carlos, uno de los lugares que más ilusionaba a la producción y donde filmaron durante una semana completa.

“Grabar en San Carlos siempre es un juego de azar por su clima. Sin embargo, los colaboradores del hotel nos dijeron que era la primera semana en bastante tiempo en que el Arenal permanecía despejado durante toda una semana y lo van a notar en la película. Era como que cada mañana nos decía: “Aquí estoy, filmenme””, acotó Sebastián Vega, Director de fotografía y productor asociado.

APOYO INCONDICIONAL

Para JOAN Films sus socios comerciales fueron parte primordial para que cada proceso y etapa de la filmación y post producción saliera como se quería.

“Para la gente es muy simple sentarse en una butaca y criticar sin ser objetivos o porque hay presencia de marcas. Lo peor es que esto no es algo que inventamos acá, es adaptado de Hollywood solo que ahí no lo vemos mal. Lo peor es que al público le cuesta entender que sin ese apoyo no sería posible darle trabajo a tantas personas que viven de la producción del cine. Es cuestión de cambiar la perspectiva un poco y entender que son necesarios, eso sí entendiendo que en efecto no deberíamos sentarnos en un cine a ver un comercial, es adaptar la marca a la historia y listo.”, detalló Lara.

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